Biografía
Josef Amón-Mitrani nació en Bogotá, Colombia en 1987. Hace un doctorado en Teoría de la Literatura en la Universidad Complutense de Madrid, se graduó de Filosofía en la Universidad de los Andes (con una tesis sobre filosofía griega) y de Maestría en Literatura en la Pontificia Universidad Javeriana (con una tesis laureada sobre el poeta cubano José Lezama Lima). Al poco tiempo de iniciar sus estudios de maestría en literatura religiosa, en la Universidad Hebrea de Jerusalén, se retiró por un tiempo del mundo académico para fundar la Escuela de Piratería y Analfabetismo poético. En 2012 apareció su primer libro: Mamarracho de meditaciones imposibles, un proyecto que desarrolló en la ciudad de Tel Aviv. Al regresar a Bogotá, ese mismo año, participó en la fundación del Taller Ciudad de Nubes con el propósito de promover el arte independiente. Hoy, además de los quehaceres del Taller, es profesor universitario y columnista. A principios del 2015, la editorial Domingo Atrasado publicó su segundo libro de poemas: Lluvia de astronautas y, en el 2017, la Editorial de la Universidad del Norte publicó su tercer libro de poemas, 28 poemas minimalistas. Su primera novela, Cosas normales, la publicó la editorial Botas mojadas con el propósito de distribuirla de forma gratuita y libre en plataformas digitales.
El autor publica sus cuentos cortos en un blog titulado “Relatos”:
Sinopsis
Cosas normales es una novela que trata de “poner en el mundo” el caos interno de un joven que ha crecido –que le ha tocado crecer– en una comunidad cerrada, desinteresada por el arte y por las cosas lindas que nos da la vida sin pedirnos nada a cambio. El protagonista, que dialoga íntimamente con su lector, es un muchacho de treinta y algo de años (nacido y criado en la comunidad judía de Colombia) que trata de luchar contra sus propios presupuestos, contra sus fracasos, contra el rechazo sistemático que tiene que resistir por querer pensar las cosas sin darle importancia a la “vida práctica”, al dinero, al trabajo de oficina... La historia, que abarca casi veinte años de vida (viajes por España, por Israel, por el norte de Colombia; amores de colegio, amores imposibles, amigos que se van, cosas, cosas que se nos van todos los días), se va mezclando, fusionando, con una obsesión literaria que va a ser, en definitiva, el leitmotiv del relato, la fascinación artística del personaje principal: escribir, en versos pequeños y minimalistas, las cosas que va viendo a su alrededor: las cosas normales. Una sombrilla, un perro, una caneca de basura... Bajo esta línea argumental, Cosas normales se convierte en una crítica aguda a las políticas guerreristas (tanto de Israel como de Colombia), en una sátira a la vida comunitaria que no es capaz de aceptar “lo diferente”, en una denuncia a la vida del dinero y del trabajo socialmente aceptado, en una embestida contra la poesía que no viene del corazón, en una delirante sospecha a todas esas realidades duras y esquemáticas que nos complican un andar fluido y tranquilo por la vida. ¿Por qué no puede, este personaje, tirarse en el pasto, en la montaña, a mirar el aire, las nubes, sin ser visto como un perdedor, como un malogrado?